Superdeportivos hechos con metales

Utilizando restos de un desguace polaco varios artistas han creado réplicas a tamaño real de los superdeportivos más distintivos. Estas réplicas están fabricadas con todos los detalles posibles. Los artistas vieron en estos coches un libro en blanco para desarrollar su creatividad. A partir de esta encontraron en los coches el soporte y el medio para expresar su mensaje en el mundo.

Las esculturas de estos coches son mucho más asequibles que lo coches en sí. Aunque no solo hay superdeportivos, por ejemplo, el Fiat 500 también está representado por ser un icono de la historia de la automoción. El interior de la escultura está también muy cuidado, las puertas se pueden abrir y cerrar sin problema.

Estos coches están hecho con todo tipo de detalles: llantas, retrovisores, etc., cada complemento está compuesto por tornillos, piezas de metal, etc.

Aunque no hay que quitarle mérito a las partes esenciales del coche que no se ven también están muy trabajadas como, por ejemplo, los motores.

Algunas de las piezas utilizadas para la realización de la escultura son totalmente únicas. Un ejemplo son los faros del Fiat 500. Estos atrevidos escultores también realizaron la escultura de una moto.

El objetivo final era la transformación de materiales que parecían inservibles a algo útil y bonito. Esta transformación sucedió en los alrededores de la capital polaca de Varsovia.

Algo que llama la atención a los seguidores del arte y del mundo de la automoción es que entre estos deportivos no se encuentre un modelo Ferrari, ya que representa a los coches lujosos en todo el mundo.

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